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Entrevistamos al centro Bosquescuela de Cerceda

Hablamos con Silvia Corchero, formadora y responsable de comunicación de Bosquescuela Cerceda, primer centro homologado de Educación Infantil al aire libre de la Comunidad de Madrid.

Son muchas las iniciativas que sacan a los alumnos del aula o del centro educativo para trabajar determinados contenidos, pero normalmente son experiencias puntuales. En vuestro caso, lo habitual es aprender al aire libre. ¿Cómo surge la necesidad de crear este tipo de escuela?

En Bosquescuela la naturaleza es el aula. Todos los días los niños aprenden estando en contacto directo e intenso con la naturaleza, y los recursos didácticos provienen del medio natural. Son experiencias que se vienen desarrollando con éxito desde hace más de 30 años en países del norte de Europa, y que ya se planteaban en los tiempos de la Institución Libre de Enseñanza en España. La iniciativa Bosquescuela pretende impulsar este tipo de educación en nuestro país.

Cada día la desconexión no solo de la infancia sino también de los adultos con la naturaleza es mayor, perdiendo los enormes beneficios de crecer, aprender, convivir y disfrutar al aire libre. La necesidad estaba ahí pero parece que no la estábamos viendo. Esta necesidad, unida al impulso e interés de familias y educadores por una educación más respetuosa con las necesidades de la infancia y el medio ambiente, ha llevado a crear el primer centro homologado de Educación Infantil al aire libre en la Comunidad de Madrid.

Aunque lleváis 5 años desarrollando el proyecto, aún hay mucha gente que no lo conoce. ¿Podrías explicarnos brevemente en qué consiste Bosquescuela?

Bosquescuela es un centro educativo reglado y autorizado por la administración educativa localizado en un entorno natural, en nuestro caso, la Dehesa Boyal del municipio de Cerceda, en la Sierra de Guadarrama, y en el que los niños aprenden en contacto directo con la naturaleza.

Se trata de un centro destinado al segundo ciclo de Educación Infantil (3-6 años) en el que se trabajan los requisitos establecidos en el currículo oficial pero con una metodología muy diferente. La rutina diaria está preparada para combinar momentos de actividades guiadas por las educadoras con momentos de mucha libertad para los niños (juego libre en la naturaleza). Esto permite cubrir todas sus necesidades y aprovechar su enorme curiosidad innata como motor de aprendizaje y la gran diversidad que ofrece la naturaleza como recurso didáctico.

A diario, los niños reciben clases al aire libre y realizan excursiones en las que corren, trepan, inventan juegos, se relacionan y se inician en la lectoescritura, las matemáticas, el conocimiento del entorno, el desarrollo de su autonomía e iniciativa personal, etc.

Cada vez son más las iniciativas que buscan innovar en el método de aprendizaje. ¿En los últimos años, habéis notado un mayor interés de los padres por vuestra metodología?

Sí, el interés y el conocimiento por esta metodología han ido en aumento exponencial en los últimos años; y no solo por parte de las familias sino también por un gran sector del profesorado, que tiene interés por acercar a los niños a la naturaleza y desarrollar su actividad educativa utilizando metodologías nuevas que respeten los ritmos y necesidades de la infancia para su adecuado desarrollo físico, psíquico y cognitivo.

Son muchas ya las personas que se han formado en la metodología Bosquescuela, y estamos seguros de que cada vez llegará a más lugares y, con ella, sus enormes beneficios. El programa formativo que desarrollamos dentro de esta iniciativa está teniendo muy buena acogida.

A la hora de trabajar con los alumnos al aire libre, ¿cuáles son los principales retos a los que debéis hacer frente y cuáles son vuestras fortalezas?

Retos, se plantean muchos y muy diferentes en el día a día del centro. Pero como reto principal y más importante para Bosquescuela está el proporcionar a la infancia las herramientas necesarias para que puedan enfrentarse con éxito a las distintas situaciones de la vida. Así, tenemos un especial interés en desarrollar la iniciativa personal, la autonomía y la autoestima, el espíritu emprendedor, el trabajo en equipo, el respeto por la naturaleza, la capacidad de comunicarse de forma respetuosa, de conocer los propios límites y capacidades, de resolver problemas de manera pacífica, de fomentar el pensamiento crítico… Es decir, dotar de herramientas importantes a los niños para su desarrollo integral.

Las fortalezas del proyecto: un equipo educativo excepcional con una gran formación, un grupo de niños y sus familias que hacen que todo tenga sentido y un entorno natural rico, diverso y a la vez seguro. Además, la colaboración y el apoyo de instituciones educativas y ambientales, universidades, profesionales del ámbito educativo y administraciones nos están facilitando hacer el sueño de educar al aire libre cada vez más real y de más calidad.

Para que podamos hacernos una idea, ¿cómo es la rutina de un día en Bosquescuela?

El horario escolar en Bosquescuela es amplio, desde las 8.30 hasta las 16:30 horas, distribuido de acuerdo con las siguientes rutinas:

  • 8:30-9:15 h. Fase de llegada a la cabaña que nos sirve de refugio en caso necesario. Es un momento tranquilo, de conectar con el medio y el grupo, en el que los niños pueden jugar al aire libre, pintar, escuchar cuentos… y compartir un rato tranquilo con su familia.
  • 9:15-10:15 h. Clase lúdica en el exterior, con materiales didácticos del medio y trabajando contenidos del currículo educativo.
  • 10:15-10:30 h. Paseo al lugar del día. Paseo de descubrimiento y aprendizaje.
  • 10:30-11:00 h. Almuerzo. Todos juntos, sentados en círculo, compartimos y abrimos y cerramos ese momento cantando.
  • 11:00-13:00 h. Juego libre en la naturaleza.
  • 13:00-13:15 h. Cuento oral improvisado (cada día, un cuento diferente inventado por las educadoras).
  • 13:15-13:30 h. Paseo de vuelta a la cabaña.
  • 13:30-15:00 h. Fase de recogida 1 (niños de 3-4 años), comida y descanso.
  • 15:00-16:00 h. Juego libre o clase.
  • 16:00-16:30 h. Fase de recogida 2.

Y los alumnos, ¿cómo viven aprender en el bosque?, ¿su motivación por ir a la escuela es mayor?

El ver a los niños crecer y aprender en el bosque es una auténtica delicia. Viven su aprendizaje de una forma muy natural, sin sentirse presionados, siendo respetados como personas y disfrutando de la libertad que aporta el estar al aire libre. Su motivación es enorme, todos quieren ir a Bosquescuela y, de hecho, las jornadas escolares se suelen alargar con las meriendas con las familias en los alrededores de la cabaña. Siempre quieren quedarse un poco más y alargar la partida. Son niños muy despiertos, ávidos de mundo, con una gran capacidad de comunicación y una gran alegría, capaces de decir lo que quieren de forma cada vez más respetuosa y con una gran creatividad. Tienen una gran curiosidad por la vida que se les presenta a diario ante sus ojos, su potencial de aprendizaje es enorme y los educadores solo tienen que facilitarles el medio para sacar ese potencial, ser sus guías de viaje en la aventura del crecer, vivir, sentir, aprender en un clima de confianza y seguridad y, siempre, con la naturaleza presente.

De acuerdo con vuestra experiencia, ¿cómo influye el entorno educativo en el aprendizaje de un niño? Por ejemplo, ¿hay diferencias respecto al desarrollo emocional, de sus competencias o de su creatividad entre un niño educado en Bosquescuela y uno que haya asistido a un centro convencional?

El entorno educativo es esencial para que se produzca el aprendizaje, que debe surgir de la propia experiencia de los niños. Y, sin duda, esto les marca en su desarrollo posterior. En España aún tenemos pocos datos para poder hacer estudios profundos, pero en Alemania, donde existen más de 1.000 escuelas infantiles al aire libre y donde cuentan con más de 30 años de experiencia, existen estudios que han evaluado el desarrollo de los niños en función de si han acudido en su etapa infantil a un centro de educación al aire libre o uno más tradicional. Los resultados muestran que los primeros son más creativos, se relacionan de forma más pacífica, son más autónomos, se comunican mejor y trabajan mejor en equipo. Se han asentado los pilares de la persona de forma eficaz y cuenta con recursos imprescindibles para su futuro desarrollo escolar.

Muchos padres y docentes se preguntan si un niño que haya cursado la etapa de Infantil en una escuela al aire libre podrá adaptarse y alcanzar el nivel académico de los alumnos que han seguido su educación en un centro tradicional. ¿Cómo se han adaptado vuestros alumnos al iniciar la etapa de Primaria en un centro convencional?

En el caso de los poquitos niños que han disfrutado de Bosquescuela y han dado ya el salto a Primaria, la experiencia está siendo positiva. Sí es verdad que durante los primeros meses tienden a echar de menos estar en la naturaleza y deben amoldarse a ritmos diferentes, pero esto se consigue en muy pocas semanas. Aprenden muy rápido y se adaptan fácilmente a su nueva etapa. En cualquier caso, en las escuelas tradicionales el salto de Infantil a Primaria también es un gran reto para los niños, una nueva adaptación y cambio en la vida, y si tienen los recursos necesarios se enfrentarán a ella con mayor facilidad.

Y para aquellos padres que vivan en municipios, como Madrid capital, en los que el acceso a un bosque o un parque están limitados, ¿qué alternativas tienen?, pues no todo el mundo puede acceder a un centro del tipo Bosquescuela.

Nuestra ilusión es que, si bien no todos los centros pueden contar con un entorno natural como el que nosotros disfrutamos, el profesorado sea capaz de aprovechar la naturaleza cercana para plantear cada vez más actividades al aire libre. Un huerto escolar, un parque urbano o un pequeño jardín pueden dar mucho juego. Que los espacios educativos, sobre todo los patios, cada vez estén más naturalizados debe ser algo a tener en cuenta como mejora en los centros escolares. Desde Bosquescuela formamos a profesorado de centros muy diversos con la ilusión de que les apasione educar al aire libre y en contacto con la naturaleza y que, en la medida de las posibilidades de cada uno, hagan realidad ese sueño en su día a día.

Si quieres conocer en profundidad la metodología Bosquescuela, consulta su web. También realizan jornadas y cursos de formación.