En 1955 los fotógrafos, a modo de prólogo, seleccionaron una fotografía de cada una de sus series para presentar la exposición. Curiosamente en él no estaban representados ni Robert Capa ni Jean Marquis, mientras que Erich Lessing lo estaba con dos fotos. Para dar a las series sensación de diversidad, cada serie se montó sobre fondos de diferentes colores elegidos por los artistas.