30 DE ABRIL

 

QUINTETOS DE DVORAK Y PROKOFIEV

 

 

A. Dvorak

Quinteto en sol mayor no 2 Op. 77 (1875, rev. 1888)

 

S. Prokofiev

Quinteto en sol menor Op. 39 (1924)

 

 

Intérpretes

Felipe Rodríguez, violín

Balint Varay, violín

Sandra García Hwung, viola

Carlos Sánchez, violonchelo

Susana Rivero, contrabajo

Víctor Díaz, clarinete

Lourdes Higes, oboe

 

 

 

NOTAS AL PROGRAMA

Por Cristina Roldán, musicóloga

 

Atrevidas acrobacias musicales

 

El quinteto es uno de los conjuntos más poderosos y flexibles de la historia de la música. El instrumento que convierte a un cuarteto de cuerda (dos violines, viola y violonchelo) en un quinteto suele ser una viola (como en las obras de Mozart) o un violonchelo (como prefería Schubert). Sin embargo, y contra todo pronóstico, Dvorák invitó en su Quinteto Op. 77 al instrumento más grave de la familia de la cuerda: el contrabajo. Lo completó en 1875 para un concurso de música de cámara en Praga. No solo ganó el premio, sino también los elogios del jurado. Por su parte, en el Quinteto Op. 39, Prokófiev optó por una rica combinación de vientos y cuerdas: oboe, clarinete, violín, viola y contrabajo. En 1924 un bailarín ruso encargó al compositor la música de unas breves coreografías que representarán a los artistas de un circo itinerante. El quinteto resultante deslumbra y parece simular todo un despliegue acrobático.